“Lugares de encuentro” es la muestra nacional que se presenta el 27 de agosto. El Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Palermo y Presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), Daniel Silberfaden, fue designado curador general de la presentación argentina en la 11º Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia.
La presentación Argentina se compone de un mosaico de ideas que muestran el estado actual de la profesión en el país. Los proyectos seleccionados permiten apreciar una amplia gama de trabajos urbanos, de paisaje y de ideas arquitectónicas, en algunos casos centrados en la creatividad o la experimentación como en una respuesta precisa y empírica a las necesidades de la sociedad, tanto en su respuesta a las carencias más directas como a las respuestas que imaginan los arquitectos para el futuro.
En todos los casos, estos trabajos son testigos de su sitio y del lugar de encuentro que crean: la arquitectura como catalizador social y como ágora de la comunidad. Los proyectos se exhiben en marcos de fotografías digitales, formando parte de una instalación, una “anamorfosis” de un lugar de encuentro paradigmático, el cruce de la peatonal Florida y la avenida Diagonal Norte de la Ciudad de Buenos Aires, en la que esta estructura tridimensional cobra sentido desde un cierto punto de vista cuando al habitarla el público éste se mezcla entre las figuras al ser fotografiado por la cámara de los visitantes.
miércoles, 20 de julio de 2011
En Construcción Noticias: A propósito Zaha Hadid y las responsabilidades en la construcción
noticia del colapso del Opera House de Zaha Hadid, pensé que quizá sería bueno plantear el tema de las responsabilidades en el caso de una mala ejecución de un proyecto.
Hablando del Opera House en China realizado por Zaha Hadid, las opiniones se encuentran divididas entre la mala ejecución por la baja calidad de los materiales y la mano de obra poco especializada y, por otro lado, el diseño arquitectónico mismo, pretencioso y un poco ingenuo, basado seguramente en la experiencia de un programa computacional más que en la comprensión concreta del uso y manejo de materiales.
Todos sabemos que muchísimos problemas que surgen en obra se solucionan en obra y seguramente jamás hubiesen sido pensados previamente en el papel. Incluso hasta el desarrollo de la casa más simple puede presentar problemas en el proceso constructivo. Materiales defectuosos, mala calidad del terreno, mano de obra poco capacitada, falta de seguimiento o inspección de obra, son sólo algunos. A veces el manejo de planos se reduce a los mínimos, omitiendo en algunos casos planos más específicos como detalles o escantillones. En este sentido el compromiso y participación de los profesionales es fundamental, trabajar codo a codo, fusionando disciplinas, conocimiento, experiencia y trabajo.
A veces creemos que los grandes arquitectos no pueden tener sus caídas y que los edificios que se llueven o se agrietan, son los otros edificios, aquellos realizados por el afán del lucro y la estandarización. Sin embargo me parece interesante tratar de entender cuándo el problema surge de un diseño que nace de un capricho sin adecuarse a la esencia del cómo se va a construir y cuándo se trata de una mala ejecución, sobretodo si en ellos existe una gran inversión de capital, recursos, materia prima, energía, etc.
Para finalizar, tomo uno de los últimos comentarios sobre la noticia de Zaha, el cual comenta que el problema podría deberse a un asunto político: En China los documentos de construcción (CD’s) deben ser generados por oficinas chinas (para proteger la industria nacional), lo que hace que muchas veces en proyectos donde participan oficinas extranjeras se construya con Documentos de Diseño (DD’s) o CD’s de baja calidad.
De esta manera nos damos cuenta que el abanico de responsabilidades puede ser infinito, pero a mi parecer siempre como arquitectos tendremos aunque sea un granito de responsabilidad. ¿Qué opinan ustedes?
Luego de leer la gran cantidad de interesantes comentarios que surgieron tras la
Hablando del Opera House en China realizado por Zaha Hadid, las opiniones se encuentran divididas entre la mala ejecución por la baja calidad de los materiales y la mano de obra poco especializada y, por otro lado, el diseño arquitectónico mismo, pretencioso y un poco ingenuo, basado seguramente en la experiencia de un programa computacional más que en la comprensión concreta del uso y manejo de materiales.
Todos sabemos que muchísimos problemas que surgen en obra se solucionan en obra y seguramente jamás hubiesen sido pensados previamente en el papel. Incluso hasta el desarrollo de la casa más simple puede presentar problemas en el proceso constructivo. Materiales defectuosos, mala calidad del terreno, mano de obra poco capacitada, falta de seguimiento o inspección de obra, son sólo algunos. A veces el manejo de planos se reduce a los mínimos, omitiendo en algunos casos planos más específicos como detalles o escantillones. En este sentido el compromiso y participación de los profesionales es fundamental, trabajar codo a codo, fusionando disciplinas, conocimiento, experiencia y trabajo.
A veces creemos que los grandes arquitectos no pueden tener sus caídas y que los edificios que se llueven o se agrietan, son los otros edificios, aquellos realizados por el afán del lucro y la estandarización. Sin embargo me parece interesante tratar de entender cuándo el problema surge de un diseño que nace de un capricho sin adecuarse a la esencia del cómo se va a construir y cuándo se trata de una mala ejecución, sobretodo si en ellos existe una gran inversión de capital, recursos, materia prima, energía, etc.
Para finalizar, tomo uno de los últimos comentarios sobre la noticia de Zaha, el cual comenta que el problema podría deberse a un asunto político: En China los documentos de construcción (CD’s) deben ser generados por oficinas chinas (para proteger la industria nacional), lo que hace que muchas veces en proyectos donde participan oficinas extranjeras se construya con Documentos de Diseño (DD’s) o CD’s de baja calidad.
De esta manera nos damos cuenta que el abanico de responsabilidades puede ser infinito, pero a mi parecer siempre como arquitectos tendremos aunque sea un granito de responsabilidad. ¿Qué opinan ustedes?
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